Santificar El Domingo
PresentaciónJesucristo, el Hijo Unigénito del Padre, Dios y hombre verdadero, concebido virginalmente por el Espíritu Santo y nacido de Santa María siempre Virgen, llevó a cabo (tras grandes esfuerzos apostólicos, predicando generosamente el Evangelio de Dios y curando a los hombres) la obra de la perfecta reconciliación de los hombres con Dios. Lo hizo mediante el Sacrificio de su vida en el ara de la Cruz. Habiendo resucitado, tal como había anunciado, consumó la Redención del mundo: Él es el Salvador de los hombres. De la fuente de su costado, abierto por la lanzada del soldado (cf. Jn 19,34), manaron los sacramentos de la Iglesia: el agua del Bautismo y la sangre de la Eucaristía. Sacramento éste que instituyó en la noche del Jueves Santo, durante la cena pascual que celebró con sus discípulos (cf. Lc 22, 14-23).
La Iglesia, a lo largo de la historia ha vivido y se ha alimentado de la Eucaristía, que es el sacramento que contiene todo el bien de la Iglesia, a Cristo Jesús, su Esposo y Redentor. La sagrada Eucaristía es el manjar de vida eterna, que alimenta a los hijos de Dios en su peregrinación terrena hacia la casa del Padre. La Eucaristía es fruto del Sacrificio Redentor de Cristo sobre el Gólgota, que se renueva incruentamente cada vez que celebramos la santa misa: la Eucaristía es alimento del alma y sacrificio de expiación. Y, como los sacramentos de la Iglesia van acompañados de la Palabra de Dios (la "mesa de la Palabra"), la Eucaristía es esclarecida. En la santa Misa, los cristianos se nutren con la "mesa de la Palabra" y la "mesa del Pan".
¡Qué portento de amor inefable es el Sacrificio eucarístico, que renueva la obra de la redención y nutre con el Pan de Vida a los hijos de Dios! En verdad, ¡mayor maravilla es imposible, pues -a diferencia de los demás sacramentos que comunican la gracia divina-, la sagrada Eucaristía contiene al mismo Autor de la gracia!
Decíamos que, a lo largo de la historia, la Iglesia ha vivido y se ha alimentado de la Eucaristía, y con generosidad de Madre ha distribuido entre sus hijos el alimento imperecedero. Lo ha hecho, de un modo especial, celebrando el día del Señor, el domingo. ¡Es imposible vivir auténtica vida cristiana sin frecuentar el sacramento del Amor, y participar en la celebración de la santa Misa!
Sin embargo, en nuestros días, vemos cómo -a resultas del influjo de la secularización y de las diversas manifestaciones de increencia y ateísmo-, son muchos los hombres y mujeres que se alejan de la mesa del Señor. Es urgente llevar a cabo una nueva evangelización, a fin de conducir los hombres a Dios en orden a la salvación eterna. Más todavía, cuando la Iglesia ha de hacer frente, con renovado impulso apostólico, a los urgentes desafíos que ha de afrontar en el tercer milenio del cristianismo.
Con este objeto, a fin de ayudar a los fieles cristianos a revalorizar la celebración, y participación creyente y amorosa, en la Misa, el Papa Juan Pablo II ha querido ofrecer al pueblo cristiano la Carta apostólica Dies Domini (31-5-1998), con la esperanza de que la participación en la sagrada Eucaristía dominical sea más frecuente y provechosa, en orden a una mayor revitalización de la vida cristiana en la Iglesia de Dios. El Pontífice, a lo largo de este documento sencillo y esclarecedor, ha puesto de manifiesto las riquezas y tesoros del domingo cristiano. Igualmente, con un tratamiento diverso, ha publicado la Encíclica Ecclesia de Eucharistia (17-4-2003), al objeto de dar a conocer a los hombres de nuestro tiempo el augusto e inefable misterio del amor de Dios hacia los hombres, que llevó a Cristo a quedarse junto a nosotros a lo largo de la historia y hacerse alimento de nuestras almas.
Así, pues, insertándonos en el proyecto pastoral del Santo Padre, hemos querido ofrecer a los lectores el presente libro en orden a vivenciar más plena y conscientemente el domingo cristiano en el que, los cristianos celebramos de un modo especial la Eucaristía del Señor. Lo hacemos llenos de vivo interés en este año que el Pontífice ha declarado como Año de la Eucaristía.
De ahí que, en la primera parte de este libro, recojamos la Carta entregada por el Pontífice a los fieles cristianos. Su lectura sencilla, y al alcance de todos los creyentes, estamos seguros ayudará notablemente a redescubrir los valores y tesoros de los misterios divinos que encierra la Eucaristía dominical, de modo que la participación activa y frecuente de los creyentes sea un hecho indiscutido, del que brote luego el compromiso apostólico.
En una segunda parte recogemos las alocuciones pontificias pronunciadas con el objeto de ilustrar y divulgar los contenidos teológicos y pastorales del domingo. En la tercera parte, la Instrucción pastoral de la Conferencia Episcopal Española sobre el mismo objeto: Sentido evangelizador del domingo y de las fiestas. Y, luego, en una cuarta parte un estudio personal acerca del domingo cristiano, al objeto de animar y concretar los valores cristianos que contiene.
Confiamos que este libro sirva para despertar la práctica religiosa en tantos cristianos que, por diversos motivos, se han alejado de la oración y de la participación en la "mesa de la Palabra" y de la "mesa eucarística"; bienes con que Dios se da y enriquece abundantemente la vida divina en sus queridos hijos, por quienes Jesucristo derramó su preciosísima Sangre, al objeto de conferirles la Vida sobrenatural, que salta hasta la vida eterna.
ÍNDICE
RESUMEN:PRIMERA PARTE: CARTA APOSTÓLICA DIES DOMINI
CAP. I: DIES DOMINI, CELEBRACIÓN DE LA OBRA DEL CREADOR
"Por medio de la Palabra se hizo todo" (Jn 1,3)
"Al principio creó Dios el cielo y la tierra" (Gén 1,1)
El "shabbat": gozoso descanso del Creador
"Bendijo Dios el día séptimo y lo santificó" (Gén 2,3)
"Recordar" para "santificar"
Del sábado al domingo
CAP. II: DIES CHRISTI, EL DIA DEL SEÑOR RESUCITADO Y EL DON DEL ESPÍRITU
La Pascua semanal
El primer día de la semana
Diferencia progresiva del sábado
El día de la nueva creación
El octavo día, figura de la eternidad
El día de Cristo-luz
El día del don del Espíritu
El día de la fe
¡Un día irrenunciable!
CAP. III: DIES ECCLESIAE: LA ASAMBLEA EUCARISTICA, CENTRO DEL DOMINGO
La presencia del Resucitado
La asamblea eucarística
La Eucaristía dominical
El día de la Iglesia
Pueblo peregrino
Día de la esperanza
La mesa de la Palabra
La mesa del Cuerpo de Cristo
Banquete pascual y encuentro fraterno
De la Misa a la "misión"
El precepto dominical
Celebración gozosa y animada por el canto
Celebración atrayente y participada
Otros momentos del domingo cristiano
Asambleas dominicales sin sacerdote
Transmisión por radio y televisión
CAP. IV: DIES HOMINIS: EL DOMINGO, DÍA DE ALEGRÍA, DESCANSO Y SOLIDARIDAD
La "alegría plena" de Cristo
La observancia del sábado
El día del descanso
Día de la solidaridad
CAP. V: DIES DIERUM: EL DOMINGO, FIESTA PRIMORDIAL, REVELADORA DEL SENTIDO DEL TIEMPO
Cristo alfa y omega del tiempo
El domingo en el año litúrgico
CONCLUSIÓN
SEGUNDA PARTE: ALOCUCIONES PONTIFICIAS
ÁNGELUS del 5 de julio de 1998: Santificar el domingo, día del Señor sobre todo con la participación en la eucaristía.
ÁNGELUS, 12 de julio de 1998: El domingo, día del Señor, da nuevo sabor a la vida de cada día.
ANGELUS, 19 de julio de 1998: Redescubrir el sentido cristiano del domingo, día del Señor.
ÁNGELUS, 26 de julio de 1998: El domingo, día de la fe.
ÁNGELUS, 9 de agosto de 1998: El deber de participar en la misa.
ÁNGELUS, 16 de agosto de 1998: El domingo, día de alegría y solidaridad.
ANGELUS, 23 de agosto de 1998: El domingo nos revela el sentido del tiempo.
TERCERA PARTE: INSTRUCCION PASTORAL DE LA CONFERENCIA EPISCOPAL ESPAÑOLA SENTIDO EVANGELIZADOR DEL DOMINGO Y DE LAS FIESTAS
INTRODUCCION
Motivos de la Instrucción
Destinatarios
Objeto de la Instrucción
I. EL DOMINGO Y LAS FIESTAS RELIGIOSAS HOY
La situación de los días festivos en nuestras comunidades
El vacío espiritual del domingo
Nuevas condiciones sociolaborales
La actitud de la Iglesia
Ejemplos de ayer y de hoy
II. ASPECTOS EVANGELIZADORES DEL DOMINGO Y DE LAS FIESTAS
A) EL DOMINGO
Los orígenes del "día del Señor"
El "día del Señor" y las notas de la comunidad cristiana
El "día de la Iglesia"
El "día de la Palabra de Dios"
El "día de la eucaristía"
El "día de la caridad"
El "día de la misión"
El "día de la alegría"
Pascua semanal
"Fiesta primordial de los cristianos"
B) LAS RESTANTES FIESTAS CRISTIANAS
Las fiestas del calendario cristiano
Los signos de la fiesta y el "Día octavo"
III. ORIENTACIONES Y SUGERENCIAS PASTORALES
A) LA PASTORAL DEL DOMINGO Y DE LAS FIESTAS
Las fiestas y la identidad cristiana
Las dificultades socioculturales de la hora presente
El domingo de los que tienen que trabajar o viajar
Una pastoral evangelizadora
B) LA PASTORAL DE LA ASAMBLEA EUCARISTICA
Participación en la eucaristía dominical y festiva
Evitar la dispersión de la comunidad
Cuidar los elementos participativos
La presidencia y la actuación de los diversos ministerios
La liturgia de la Palabra
La homilía
Las celebraciones dominicales en ausencia del sacerdote
C) OTROS ASPECTOS DE LA PASTORAL DEL DOMINGO Y DE LAS FIESTAS
Celebración integral del domingo y de las fiestas
Las fiestas patronales
Traslado de fiestas a domingo y Misas rituales
Las Jornadas eclesiales
El domingo y las fiestas para el sacerdote
La celebración del domingo y de las fiestas en el Seminario
El domingo y las fiestas en las comunidades religiosas
Las Misas a través de la Radio y la Televisión
CONCLUSION
CUARTA PARTE: LA SANTIFICACIÓN DEL DOMINGO
Haciendo un poco de historia
La novedad de la Pascua cristiana
La celebración del domingo cristiano
* Aspectos antropológicos y culturales
* Aspectos teológicos
Vida cristiana y celebración del día del Señor
¿Qué podemos hacer el domingo?, ¿qué es lo más importante?...
¿Cómo participar en la celebración dominical?
Preocupación de los Pastores de la Iglesia: santificar el domingo
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