domingo, abril 06, 2008

San José de Calasanz, educador


Presentación

San José de Calasanz constituye una de las estrellas más brillantes de Dios en el firmamento de los santos. Es un hito más, una contribución preciosa de España a la Iglesia de Dios. España que fue llamada por el Papa Juan Pablo II como «tierra de santos».

Siendo niño, y luego joven, ya destacó por su vida de piedad. También por su capacidad de liderazgo. Hasta el punto que era conocido por sus amigos como «el santito». Se lo decían no porque hubiera algo extraño en José, sino por el tenor de su vida, que destaca sobre los demás.

Nuestro amigo fue un hombre que siempre buscó a Dios. Y el Señor -que lo quería para sí- puso buen cuidado en llevarlo por sus caminos, hasta conducirlo a la Ciudad Eterna, Roma, donde recibiría especiales gracias de Dios y donde desplegaría el carisma con que el Altísimo lo había enriquecido. Antes fue ordenado sacerdote.

Así, una vez que llegó a Roma, quizá con ciertos deseos de situarse..., Dios lo puso en contacto con la miseria y pobreza en que tantos hijos suyos malvivían. José de Calasanz, con extrema generosidad, supo abrir su corazón compasivo a las necesidades ajenas, participando en diversas cofradías que tenían como fin socorrer a los más pobres e indigentes.

Mas como Dios fuera removiendo su alma, y otorgándole las gracias con que le enriqueció, José se apercibió de algo muy importante. Ciertamente, había mucha pobreza, grandes necesidades que atender, personas a las que era preciso socorrer... Había que hacerlo urgentemente, pues el Señor Jesús declaró: Lo que hicisteis a uno de estos, los más pequeños, a Mí me lo hicisteis...

Inquieto y preocupado con esta realidad social, la gracia iluminó el alma de José de Calasanz. Dios le hizo ver que la causa principal de tanta pobreza, y de los males que afligían a la sociedad, estaba en la falta de instrucción y de formación en las clases sociales menos favorecidas. Había que poner remedio pronto.

Como José fuera un hombre de intensa vida de oración y de fuerte penitencia, puso “manos a la obra”, comenzando a tratar a los niños y jóvenes más pobres de Roma. Se percató de que procurando su educación, una vez que crecieran, serían capaces de trabajar con dignidad y desarrollar todas las capacidades intelectuales con que Dios enriquece a los hombres. Además, junto con esa formación humana, debía impartirse una formación en la fe, que haría de esos chicos discípulos de Cristo, para vivir el Evangelio allí donde estuvieren. Enriquecidos, pues, con este bagaje de formación humana y cristiana, se formarían hombres íntegros, capaces de levar a cabo sus vidas en plenitud y cooperar en la renovación y mejora de la sociedad.

Así es como nacieron las Escuelas Pías, las primeras escuelas populares cristianas, que eran gratuitas y que abarcaban la enseñanza primaria y secundaria. En orden a realizar este proyecto educativo, José de Calasanz –que era un hombre virtuoso y con grandes cualidades- contó con la ayuda de otros hombres, que fueron eficaces cooperadores. Como lo vieran tan entregado a Dios, y siendo José de Calasanz un hombre tan lleno del amor divino, el Espíritu Santo hizo germinar en su alma la fundación de la Congregación Paulina de los Clérigos Regulares Pobres de la Madre de Dios de las Escuelas Pías, que llegó a ser Orden religiosa de votos solemnes, la última Orden reconocida por la Iglesia.

Volcado por completo en Dios y con el afán de llevar los hombres a los veneros del Evangelio, José de Calasanz vivió una vida ascética de intensa oración y de penitencia. El trabajo apostólico con los niños y los jóvenes era agotador, le absorbía por completo. Pero, por otra parte, era un trabajo muy gratificante, pues, siendo ellos tan receptivos, asimilaban con suma rapidez cuanto se les enseñaba, ¡y el amor de Dios iba prendiendo en sus almas!... Por esto mismo, José se entregó y gastó con suma generosidad en su formación humana y cristiana, promoviendo también su crecimiento en la fe por medio de la catequesis y la administración de los Sacramentos, especialmente la Penitencia y la Eucaristía.

La labor que se venía realizando era ingente. Una labor atractiva y entusiasmante. Por esto mismo, pronto se le unieron numerosos hombres, que se vincularon a Dios como religiosos (Hermanos y Padres Escolapios). Y así las Escuelas Pías se hicieron presentes, prontamente, en casi toda Europa.

Cuando ya se cernía el ocaso en la vida de este intrépido apóstol y educador, que fue José de Calasanz, como Dios quisiera todavía labrar, esculpir, más su alma,... le hizo pasar por el crisol del dolor, de un sufrimiento que siempre le había acompañado durante toda la vida... Pero, ahora, el dolor sería más intenso, más acuciante, pues Dios permitió que el Santo sufriera en lo más vivo de su alma. Se levantaron grandísimas calumnias contra él y la Orden que fundara. Calumnias que, en gran parte, partían de algunos que actuaban desde el interior de la Iglesia. Incluso de algunos de sus hijos espirituales.

A resultas de todo esto, a causa de las envidias y calumnias suscitadas, la Orden fue disuelta. Esa Orden que era tan querida en toda Europa, y que tantos y tan grandes servicios estaba prestando a la Iglesia y a la sociedad. Y san José de Calasanz fue depuesto de su cargo como general de la Orden, sufriendo tanto. Mas como fuera hombre de Dios, y con profundo sentido de Iglesia, en lugar de enrabiarse, o de caer en la tristeza y en la angustia, lleno de fe y con la confianza puesta en Dios, nuestro amigo supo que Dios –que tiene poder para todo- restauraría de nuevo su Orden.

José de Calasanz fue declarado Beato por el Papa Benedicto XIV en 1748. Lo canonizó Clemente XIII en 1767. Y en 1948, Pío XII, con ocasión del tercer centenario de su muerte, lo proclamó Patrono Universal de todas las Escuelas Populares Cristianas (13-8-1948).

Precio 8,44 euros


Mi compañero

Presentación

Con estas páginas tengo el gusto de presentar un libro muy original. Como se trata de algo original, requiere también una presentación diversa. No es que lo vaya a ser en sí misma, como resultado de mi ingenio. Se diferenciará, quizá de otras, por el modo en que se haya llegado a realizarla.

A este propósito, es criterio general entre los escritores (yo siempre he procedido así con los libros que he publicado), que la presentación e, incluso el índice, se elaboran una vez terminado el libro. En esta ocasión procedemos a la inversa: desde el primer momento he tenido perfectamente claro qué libro quería poner en tus manos, amigo lector. También con qué intención. De ahí que haya tenido tan claro esta presentación, y la estructura de este pequeño libro.

A buen seguro, te habrá llamado la atención su título: Mi compañero. Esto es lo que he querido que sea este libro para ti: un compañero de camino por las encrucijadas de este mundo, en medio de tus más diversas actividades y problemas... También cuando la tristeza o la alegría llamen a tu puerta. Y cuando te encuentres estrujado en medio del metro, camino de la universidad o de tu puesto de trabajo. O, cuando te halles esperando –lleno de paciencia, como los antiguos estoicos- la llegada del autobús, que no llega: cuántas veces te has visto tentado de coger un taxi, tentación que has podido superar con suma facilidad dado que tu cartera no se puede permitir tales lujos... Mi compañero también te puede acompañar en los ratos de ocio en la piscina, o junto a la orilla del mar...

En definitiva, Mi compañero quiere acompañarte allí donde estés, hagas lo que hagas, te encuentres como te encuentres: animoso o tristón, alegre o cabizbajo, optimista o desesperanzado... Basta que lo introduzcas en tu vida, que le permitas acompañarte en todo momento. Para esto no es preciso que le pidas permiso, ni que eleves una instancia con la correspondiente póliza al ministerio pertinente... Sí, basta con que lo introduzcas en tu bolsillo de los vaqueros, o bien -si el tamaño lo permite- en tu camisa. Las chicas lo tendréis más fácil, pues os será muy cómodo llevarlo en el bolso, con el lápiz de los ojos o la barrita de carmín y el perfume que os gusta...

Así, si le permites acompañarte, Mi compañero lo tendrás al alcance de la mano en cualquier momento. Cuando estés aburrido, sin saber qué hacer. O, como te decía antes, cuando estés apunto de dejarte llevar de los nervios por esas esperas interminables que has de sufrir, tantas veces...

Y, ¿por qué no? Lo puedes llevar a tu habitación, para estando a solas abrirlo y reflexionar o hacer un rato de oración, o simplemente para buscar algún consejo o una luz que te permita afrontar una situación complicada, o que lleve a tu alma un soplo de esperanza, o de alegría... ¡También para que te ayude a amar, pues has nacido para amar, y necesitas amar para ser tú mismo, para ser feliz, y así hacer felices a los demás!...

También –te lo diré como en confidencia, sin que te asuste- te puede servir para cuando pases junto a alguna iglesia. ¿Por qué no entrar, en alguna ocasión, para dar descanso no sólo a tus huesos, que no pueden con tanto trajín y el estrés de la ciudad, sino también para alcanzar alguna luz, y dar sosiego y paz a tu alma, a tu corazón sediento de valores auténticos, en los que merezca la pena comprometer la existencia?... Si lo haces, un día y otro –por lo menos de vez en cuando- verás que te sienta muy bien, pues encontrarás paz y alegría, además de sentirte más relajado y optimista, en medio de tus problemas y dificultades.

Además de esto, convendrá tener presente –sobre todo si crees en Jesús y en sus promesas: si eres amigo suyo- que leyendo o reflexionando con Mi compañero, puedes dar lugar a que intervenga otro compañero. Mejor dicho: el Compañero por antonomasia de nuestra vida en la tierra, que es Cristo Jesús. Él siempre está junto a nosotros en el camino de la vida, como lo estuvo con los Apóstoles y demás amigos (por ejemplo aquellos que se dirigían a Meaux, tristes y derrotados tras la muerte del Señor en el Calvario).

Sí, Jesús es el Gran Compañero de nuestra vida. Siempre está junto a nosotros: nos demos cuenta o no, queramos tenerle con nosotros o no, pues Él nos ama y no puede separarse ni olvidarse o dejarnos a nuestra suerte,... en medio de esta selva en la que tantas veces se transforma el mundo que habitamos.

Y es que el Señor tiene especial empeño en acompañarnos en nuestro paso por este mundo, pues Él -que vivió como uno de nosotros- sabe de sus problemas y dificultades, además de ser solidario siempre y en todo con nosotros ¡y de amarnos con locura, como no podemos imaginar!... Así, estando con nosotros, a la vera de nuestro camino, nos ayudará para que no perdamos el rumbo hacia ese otro mundo al que nos abocamos, queramos o no, pues nuestra vida en la tierra un día acabará, más pronto o más tarde...

El Señor quiere llevarnos al Reino de los cielos. Está empeñado en salvarnos y, como decía antes, ayudarnos en todas nuestras necesidades aquí en la tierra. Por esto, considero que sería de gran utilidad, quizá una ayuda inestimable para ti, que oraras y reflexionaras con Mi compañero teniendo presente al Compañero verdadero, ¡al mejor de los compañeros, al único que en verdad nos acompaña siempre, pues nos ama sin condición! Es una propuesta que la confío a tu corazón que busca la verdad, que quiere hacer de su vida algo grande, gastándola con generosidad en algo valioso.

Bueno, me estoy alargando más de lo que pensaba. Pero no quiero renunciar a hacerte una confidencia. Y es que, en un principio, había pensado llamar a nuestro libro con este título: Mi amigo. No lo he hecho, pues me parece muy pretencioso por mi parte, pues nadie otorga el título de amigo si no a aquel que lo merece, o que estima es digno de ello, aunque él mismo se presente como tal.

No obstante, Mi compañero podría llegar a ser tu amigo, mi amigo, si tú quisieras. Depende de ti: de cómo y cuánto acudas a él, de si le dejas hablarte, si te confías a sus consejos o estimas los criterios que te ofrece. En fin tú y él estáis llamados a descubriros recíprocamente. Por esto, al mismo tiempo, yo os confío a ambos, invitándoos a emprender el camino de la amistad. Aunque mi palabra haya sido torpe e imprecisa, mi corazón no: Este es el único objetivo al que ha querido servir.

Ahora, pues, tú y Mi compañero tenéis la palabra. ¡Si quieres, si te parece bien, algún día ya me contarás!

Precio 6,60 euros

Santo Domingo de Guzmán

Presentación

Santo Domingo de Guzmán es uno de los santos que marcan un hito de especial relevancia en la historia de la Iglesia, viniendo a ser como punto de referencia seguro, luz esclarecedora.

Nació y vivió en tiempos difíciles, ¡todos son difíciles!, pues siempre hay que evangelizar y convertir a los hombres, además de afrontar las dificultades y problemas de cada momento...

Si atendemos a cómo se desarrolló su vida, y los caracteres que forjaron su alma, podríamos decir que en él se reflejan los vestigios de la vida del Señor Jesús, Maestro de los hombres y Redentor del mundo. La vida de Domingo, siguiendo las huellas de Jesucristo, estuvo marcada –ya desde los comienzos- por una entrega generosa a la oración y a la penitencia. ¡Mucha oración hizo Domingo, y sus penitencias fueron generosísimas y extremadas!...

También destacó por su generosidad y caridad. Todos cuantos se acercaban a él, eran atendidos, acogidos y queridos. También socorridos, tanto en sus necesidades espirituales como materiales. Domingo fue muy generoso con los pobres y necesitados, a los que distribuía abundantes limosnas, quedando él, a veces, en el desamparo y en la pobreza más absoluta. Él mismo fue pobre, pues muchas veces vivió de caridad, de lo que la gente le entregaba en limosna.

Igualmente, en la vida de Domingo se refleja la vida del Señor Jesús. Especialmente por su predicación, siempre tan generosa y ardiente, lleno del amor de Dios como estaba. Y celoso por la conversión y salvación de los hombres, especialmente de los herejes, a los que quería ganar a toda costa para Cristo y su Iglesia.

Además, en la vida de nuestro amigo –en parte- se trasladan los milagros y maravillas que realizó el Redentor. Con la virtud de Dios, Domingo resucitó muertos, curó enfermos, multiplicó el pan y el vino, detuvo los elementos atmosféricos: la lluvia...

Movido por el celo de las almas, e iluminado por el Espíritu Santo, además de contar con el respaldo de la Iglesia, promovió la fundación de una nueva orden religiosa que, a lo largo de los siglos, habría de prestar valiosísimos e importantísimos servicios a la Esposa de Cristo en la difusión y defensa de la fe: la Orden de Predicadores. Una Orden religiosa, nacida en un momento en que se prohibieron la formación de nuevas órdenes, que no estuvieran inspiradas en las ya existentes desde la antigüedad. Una Orden que sería del todo novedosa, por su configuración interior y por su dedicación primordial a la predicación. Todo ello en tiempos de fuerte confusión doctrinal, de ignorancia religiosa y bajo la presión de las herejías.

Después de haber vivido una vida de fuerte exigencia ascética, y entregado al apostolado, expiró en Bolonia. Fue el 6 de agosto de 1221. Canonizado por Gregorio IX en 1234, sus restos descansan en la basílica de la Orden de Predicadores en Bolonia.


Precio 7,00 euros

Los primeros Santos de la Iglesia

Presentación

Desde que el Hijo de Dios se hiciera hombre, y naciera de Santa María, la gracia de Dios ya estaba presente en el mundo. Gracia que nunca faltó por los justos que precedieron la venida del Señor: los hombres y mujeres del Antiguo Testamento. Gracia que se hizo ya presente, como en una especie de aurora, por medio de Santa María, la Inmaculada, vencedora de Satanás, la mujer sencilla y fuerte que derrotó el poder del pecado, en previsión de los méritos de la obra redentora de Jesucristo. Ella es la mujer Santa, que nos ha dado santamente al Señor.

Una vez consumada la obra de la salvación, en virtud del sacrificio redentor de Jesucristo y de su resurrección al tercer día -como había anunciado repetidamente que acontecería-, el Señor subió a los cielos. Sentado a la derecha del Padre, glorificado en las alturas, dio cumplimiento a la promesa hecha, de que enviaría al Espíritu Santo, el Espíritu de la santidad, a fin de que nos santificara y transforma en Cristo, para que de ese modo -identificados con el Primogénito- nosotros también heredemos el Reino, que el Padre ha preparado para nosotros antes de la creación del mundo.

Cumpliendo el anuncio realizado, el Padre y el Hijo enviaron el Espíritu Santo el día de Pentecostés, comenzando así la Iglesia su andadura por este mundo, hacia la Casa del Padre. Los Apóstoles del Cordero inmolado, junto con María Santísima y otros fieles cristianos, recibieron el Espíritu Santo. Gracias al Don recibido, los que antes eran flojos y cobardes de espíritu, comenzaron a anunciar al Señor Jesús, afrontando múltiples peligros. Así fueron santificados con la fuerza del Paráclito, que los llevó a amar sin medida y a gastarse generosamente en el apostolado, pues el Amor ha sido derramado en nuestros corazones por el Espíritu Santo, que habita en nosotros (Rm 5,5).

¡Qué cambio tan súbito el producido en aquellos hombres!... Nada más ser renovados por el Consolador, comenzaron a predicar, y lo hicieron sin temor a nada ni a nadie. Gracias a los dones y bienes divinos con que Dios los enriqueció alcanzaron la cumbre de la santidad, tal como les había propuesto el Señor, como ideal de vida: Sed perfectos como perfecto es vuestro Padre celestial (Mt 5,48).

Tan profundamente fueron transformados, tan copiosamente los enriqueció el Espíritu Santo, que no les faltó el arrojo necesario para entregar su vida en santo martirio, confesando con el derramamiento de su sangre la fe que profesaban, y dando testimonio preclaro de que Cristo Jesús es el único Salvador del mundo. Luego, muchos otros hombres y mujeres, de toda clase y condición, les siguieron en el camino de la santidad y del martirio.

Entre todos ellos, sin duda alguna, destaca la Virgen Santísima, la Inmaculada y Madre del Señor. ¡La Mujer Toda Santa!, a la que los fieles enfervorizados ensalzan diciendo: "¡Más que tú, María, sólo Dios!...".

La Iglesia nacida en Pentecostés, con la fuerza del Espíritu, fructificó en abundantes frutos de santidad y de apostolado. En cuestión de pocos años, la Iglesia se enriqueció con el don de los mártires, ¡que tantos bienes trajeron sobre ella, para la conversión y salvación del mundo!... Ensalzándolos, Tertuliano escribió: "La sangre de los mártires es semilla de nuevos cristianos".

Y así fue, y así siempre será. ¡La santidad y el martirio son fecundos!... ¡Con la fecundidad que Dios, por su gracia, confiere a la pobreza humana!... ¡Pero en ellos refulge y se trasluce el rostro de Jesucristo!...

Así, pues, el libro que tenemos el gusto de presentar, recoge los testimonios de los primeros santos de la Iglesia. Especialmente de los Apóstoles, además de alguna consideración sobre la Virgen Santísima. También la vida y el testimonio de algunos cristianos -hombres y mujeres- que fueron protagonistas importantes de los Apóstoles.

Es el Papa Benedicto XVI quien, durante un tiempo, en los discursos de las Audiencias Generales -que tienen lugar los miércoles- nos ha dado a conocer tan bellas enseñanzas. Agradecemos el servicio que ha prestado a la Iglesia universal, trayendo a nuestra memoria el recuerdo de los Apóstoles y de algunos colaboradores suyos.

Mi trabajo, además de recopilar estos textos, y de introducir algún pequeño arreglo, además de subdividir cada capítulo, en orden a hacer más llevadera la lectura, y su comprensión al lector, ha sido un gozo. Vaya desde aquí mi agradecimiento al Sumo Pontífice. Trabajo que he realizado con la esperanza de que las enseñanzas del Pastor universal de la Iglesia sirvan para ayudarnos a conocer y tener mayor devoción, especialmente a los que son fundamento y columnas de la Iglesia.

Y¡ que ello nos mueve a luchar por alcanzar la santidad!, secundando así la enseñanza del concilio Vaticano que proclamó la vocación universa a la santidad, en favor de todo el pueblo cristiano. Surcando esta singladura es como podremos contribuir eficazmente a la renovación del mundo y a la salvación de todos los hombres, como hicieran los primeros cristianos.


Precio 9,90 euros

San Antonio María Claret


Presentación

Presentamos este libro, nacido de los escritos de san Antonio María Claret. Su finalidad es clara y bien precisa: dar a conocer al Santo y ofrecer sus escritos de una forma accesible a los lectores, para que puedan conocerlo y meditar sus enseñanzas. Tarea esta que será muy provechosa para el espíritu, para cuantos deseen vivir del manantial siempre vivo del Evangelio y de la santidad.

La vida de nuestro Santo es apasionante, de gran interés... Nació en Sallent, obispado de Vich y provincia de Barcelona, el 23 de diciembre de 1807. Le tocó vivir tiempos difíciles y turbulentos, tanto en la sociedad civil como en la Iglesia. Quizás sea esta la tónica dominante de la historia humana, dada la condición del hombre.

Dios pronto encendió su alma con la gracia del Bautismo. Semilla divina que cultivaron exquisitamente sus padres, y que el Espíritu Santo avivó muy tempranamente en el alma de nuestro amigo, despertando en su corazón deseos altos y nobles, anhelos de santidad...

Así recibió la gracia de la vocación sacerdotal. Una vez que fuera ordenado presbítero, como también durante su formación sacerdotal, se entregó al amor de Dios con todas sus fuerzas. También al apostolado. Movido por la urgencia de ganar almas para Cristo, emprendió un aventura –podríamos decir- misionera, predicando por doquier, recorriendo pueblos y aldeas, yendo a pie, pobremente,... con el sólo deseo de anunciar a Cristo y de reconciliar a los hombres con Dios, para que tuvieran Vida divina.

En ese contexto recibió la inspiración divina de fundar la Congregación de Misioneros Hijos del Corazón de María (claretianos). Cuando estaba iniciando su andadura, Dios le sorprendió con algo totalmente inesperado y jamás querido: su nombramiento como Arzobispo de Cuba. Cosa que no aceptó, y a la que opuso gran resistencia. Mas luego, comprendiendo que esa era la voluntad de Dios, se rindió al querer divino. En Cuba trabajó con gran celo sacerdotal, siendo conocidísimo por su santidad de vida.

San Antonio María no pretendía grandezas humanas, tan sólo quería y soñaba con ser un humilde trabajador en la viña del Señor, su Iglesia santa. Pero, nuevamente, el Altísimo volvió a trastocar sus planes, pues fue designado Confesor de la Reina de España, Isabel II. Cosa que llenó de espanto a nuestro buen amigo, pues rehuía de grandezas y oropeles, barruntando que para él sería una cruz muy pesada estar en Palacio, y tratar con lo más distinguido de la sociedad española. Y así fue. Pero el P. Claret se abrazó amorosamente a la cruz.

Vivió acontecimientos sociales de extraordinaria importancia. También eclesiales, como su participación en el concilio Vaticano I y su gozo exultante por la proclamación del dogma de la Inmaculada Concepción de la Santísima Virgen María.

Fue un extraordinario catequeta, y difusor del Evangelio y de la vida cristiana por medio de libros, folletos, hojitas... Nuestro amigo fue íntimo de Dios por la vida de oración y de penitencia. Se identificó plenamente con Cristo, Buen Pastor. El Espíritu Santo le otorgó espacialísimas gracias espirituales, como conservar permanentemente en su pecho la Sagrada Eucaristía.

Mucho amó nuestro Santo. Y mucho trabajó por Cristo y su Iglesia. Sufrió un gravísimo atentado, y fue objeto de varias conjuras contra su vida, además de calumnias y falsedades sin cuento. Pero como él decía, Dios le concedió la gracia de amar al prójimo, también a sus enemigos, por lo que jamás brotaron de sus labios, ni de su corazón, deseos de revancha o desdén... Todo lo contrario, amó y perdonó siempre. Así coronó la cima de la santidad. Murió piadosamente el 24 de octubre de 1870, contando 62 años de edad, siendo canonizado por Pío XII el 7 de mayo de 1950.


Precio 15,00 euros

Santa Catalina de Siena




Presentación

Catalina de Siena es una de esas mujeres que, de vez en cuando, Dios suscita providencialmente en la Iglesia, para realizar una misión que excede con mucho sus meras fuerzas personales. No en vano le tocó, en suerte, vivir un momento crucial de la historia, pues Europa experimentaba notables cambios, pero aún vivía el espíritu de la Cristiandad.

Catalina impulsó las Cruzadas a fin de recuperar para el mundo cristiano los Santos Lugares, que habían sido arrebatados violentamente. Además vivió en un momento de gran decadencia eclesial, dado el carácter poco ejemplar de algunos de sus ministros. Y sobre todo por el cisma que se produjo en el interior de la Iglesia, ya que dos eran las personas que pretendían ser el Sumo Pontificado, ser el Obispo de Roma. Catalina tomó cartas en el asunto, apoyando al Papa legítimo. Antes ya había luchado lo indecible en favor del Pontificado, hasta que consiguió traer de Aviñón al Papa, para que ocupara la Sede romana.

De este modo se cumplió lo que el Señor le dijo: «Voy a conducirte delante de los papas, de los obispos y de los gobernantes del pueblo cristiano para que, por medio de los débiles, como corresponde a mi estilo, humille la soberbia de los poderosos» .

En efecto, Catalina, cuando todavía era un mujer joven, y sin a penas haber recibido instrucción –enriquecida por el Don del Espíritu Santo-, emprendió una intensa vida de apostolado. Visitó innumerables ciudades, donde predicaba el Evangelio y exhortaba a las gentes a confesar sus pecados, llevando con tal fin un numeroso grupo de sacerdotes que les atendían en confesión.

Fue una peregrina en permanente estado de contemplación. Vivió intensamente entregada al apostolado, pero sin perder ni rebajar su unión con Dios. Prestó servicios de primer orden a la Santa Sede, en favor del Papa, y a los Príncipes y Reyes. Fue mediadora eficacísima entre ciudades a fin de superar controversias. Y reconcilió a los grandes de la tierra, y a numerosos pecadores, con la Iglesia, de forma que no se produjeran nuevas rupturas en la comunión.

Vivió una intensa vida de oración y de penitencia, de donde extrajo fuerza y gracia –por la misericordia divina- a fin de alcanzar de Dios el perdón y la santidad en favor de los hombres, a los que quería entrañablemente. Quería para ellos lo mejor: que fueran santos y apostólicos. Y con ese fin les exhortaba a vivir el espíritu del Evangelio sin introducir recortes ni rebajar las exigencias.

Penetrada del espíritu de santo Domingo de Guzmán, Fundador de la Orden de Predicadores (Dominicos), Catalina, además de impulsar la reforma de la Iglesia, fue activísima en la mejora y renovación de la vida religiosa. Siguiendo las huellas de su Padre espiritual, santo Domingo, Catalina animó a los religiosos a vivir una vida espiritual fervorosa y exigente, penetrada de espíritu de oración y de penitencia, además del celo apostólico por la salvación de los hombres.

San Josemaría Escrivá –un gran santo de nuestros días y apóstol enardecido en el amor de Cristo- elogió a la Santa diciendo estas palabras: «Conocéis bien la historia de la Iglesia y sabéis cómo el Señor se suele servir de almas sencillas y fuertes, para hacer llegar su querer en momentos de confusión o de modorra de la vida cristiana. A mí me enamora la fortaleza de una Santa Catalina, que dice verdades a las más altas personas, con un amor encendido y una claridad diáfana» .

Aunque lejana ya en el tiempo a nosotros, Catalina, por medio de sus escritos, sigue estando cercana a los creyentes. Y, al igual que antaño, por medio de sus obras, nos sigue hablando: al Papa y a los Obispos, a los Reyes y Jefes de Estado, a los profesionales y artistas, a sacerdotes y religiosos... Sus enseñanzas siguen siendo de gran valor y de suma actualidad. Prestémosles atención que, a buen seguro, nos sugerirán en nuestro interior grandes cosas y suscitarán deseos altos y nobles, ¡ambiciones santas!...

ÍNDICE

VIDA DE SANTA CATALINA DE SIENA.....................................17

RASGOS DE SU VIDA Y ESPIRITUALIDAD: 1-53....................29

ACCIONES DE GRACIAS: 54-60..............................................49

ALEGRÍA: 61-63........................................................................52

AMOR: 64-69.............................................................................57

AMOR AL PRÓJIMO: 70-75.......................................................60

AMOR DE DIOS: 76-105...........................................................63

AMOR PROPIO: 106-130..........................................................78

APÓSTOL: 131-132...................................................................90

APOSTOLADO: 133-134...........................................................91

BAUTISMO: 135........................................................................92

CARIDAD: 136-160...................................................................93

CIELO: 161..............................................................................105

COMUNIÓN EUCARÍSTICA: Ver en EUCARISTÍA

CONFIANZA: 162-167.............................................................106

CONVERSIÓN: 168-169.........................................................109

CORAZÓN: 170-173................................................................110

CRISTIANO: 174-191..............................................................112

CRUZ: 192-207........................................................................123

DEMONIO:208-218.................................................................130

DESOBEDIENCIA: 219-220....................................................135

DESPRENDIMIENTO: 221-238..............................................136

DOCTRINA: 239......................................................................145

ENTREGA: 240-243................................................................145

ESPERANZA: 244-246............................................................147

ESPÍRITU SANTO: 247...........................................................149

ESTADO: 248-263...................................................................149

EUCARISTÍA: 264-269............................................................157

EXPIACIÓN: 270-271..............................................................163

FAMILIA: 272-274...................................................................164

FE: 275-287...........................................................................165

FIDELIDAD: 288-289...............................................................171

FORTALEZA: 290-299.............................................................172

GLORIA DE DIOS: 300-303.....................................................177

GRACIA: 304-312...................................................................183

HOMBRE: 313-329..................................................................187

HUMILDAD: 330-347...............................................................198

IGLESIA: 348-367....................................................................209

IMPACIENCIA: 368-371...........................................................218

INFIERNO: 372-379................................................................219

INGRATITUD: 380..................................................................224

JESUCRISTO: 381-384..........................................................227

JUSTICIA: 385-386..................................................................230

JUZGAR: Ver en MURMURACIÓN

LIBERTAD: 387-389................................................................281

LUCHA ASCÉTICA: 390-409...................................................233

MANDAMIENTOS: 410-416....................................................243

MARTIRIO: 417-421................................................................246

MATRIMONIO: 422-427...........................................................248

MISA: 428................................................................................251

MISERICORDIA: 429-446.......................................................255

MONJES: 447-449...................................................................264

MUERTE: 450-457..................................................................266

MUNDO: 458-475....................................................................269

MURMURACIÓN: 476-479......................................................278

OBEDIENCIA: 480-514...........................................................280

OBISPOS: 515-525.................................................................294

ORACIÓN: 526-540................................................................299

PACIENCIA: 541-561..............................................................308

PAPA: 562-618.........................................................................317

PASTORES: 619-648..............................................................346

PAZ: 649-658...........................................................................363

PECADO: 659-688..................................................................367

PECADO MORTAL: 689-699...................................................380

PECADORES: 700-720...........................................................385

PENITENCIA, VIRTUD: 721-726.............................................397

PERSEVERANCIA: 727-745...................................................400

POBREZA: 746-753................................................................408

PRUDENCIA: 754-756............................................................413

PUREZA: 757-762...................................................................415

RECONCILIACIÓN: 763..........................................................418

RECTITUD DE INTENCIÓN: 764...........................................418

REDENCIÓN: 765-781............................................................419

REFORMA DE LA IGLESIA: 782-786.....................................429

RELIGIOSAS: 787-801............................................................431

RELIGIOSOS: 802-807...........................................................437

RIQUEZAS: 808-811...............................................................440

ROMANO PONTÍFICE: ver en PAPA

SACERDOTES: 812-820........................................................442

SACRAMENTO DE LA PENITENCIA: 821-836......................446

SACRAMENTOS: 837.............................................................454

SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS: 838-840..........................455

SAN PABLO: 841.....................................................................457

SANGRE DE CRISTO: 842-902..............................................458

SANTA MARÍA MAGDALENA: 903-904...................................484

SANTIDAD: 905-909...............................................................489

SANTÍSIMA TRINIDAD: 910-916.............................................491

SENSUALIDAD: 917...............................................................494

SOBERBIA: 918-924...............................................................495

SUFRIMIENTO: 925-951.........................................................498

TEMOR DE DIOS: 952-956.....................................................511

TEMOR SERVIL: 957-959.......................................................514

TENTACIONES: 960-961........................................................515

UNIDAD DE VIDA: 962...........................................................516

UNIÓN MÍSTICA: 963-972......................................................519

VANIDAD: 973.........................................................................523

VERDAD: 974-986..................................................................524

VICTIMACIÓN: 987-996..........................................................529

VIDA ETERNA: 997-1010.......................................................534

VIDA HUMANA: 1011..............................................................540

VIRGEN MARÍA: 1012-1019...................................................541

VIRGINIDAD: 1020.................................................................549

VIRTUDES: 1021-1039...........................................................549

VIRTUDES TEOLOGALES: 1040...........................................558

VOCACIÓN: 10411046............................................................561

VOLUNTAD: 1047-1066..........................................................564

VOLUNTAD DE DIOS: 1067-1078..........................................577

OBRAS....................................................................................583

OBRAS CONSULTADAS........................................................583

ESCRITOS REFERIDOS.........................................................58

Precio 19,00 euros

San Bernardo de Claraval





ÍNDICE

Vida de san Bernardo..........................................................................15

Significación e influjo de san Bernardo.............................................19

Los escritos del doctor Melifluo..........................................................23

ABRAHAM: 1.........................................................................................29

ACCIÓN DE GRACIAS: 2-12..................................................................30

ADÁN: 13-16.........................................................................................34

ALEGRÍA: 17-19...................................................................................38

ALMA: 20.............................................................................................39

AMBICIÓN: 21......................................................................................39

AMISTAD: 22.........................................................................................40

AMOR: 23-26........................................................................................41

AMOR AL PRÓJIMO: 27-28..................................................................42

AMOR DE DIOS: 29-35.........................................................................43

AMOR PROPIO: 36................................................................................47

ÁNGEL DE LA GUARDA: 37-41.............................................................47

ÁNGELES: 42-47..................................................................................49

APOSTOLADO: 48-49...........................................................................53

AYUNO: 50-53......................................................................................54

BAUTISMO: 54-57.................................................................................56

BIEN: 58...............................................................................................59

CARIDAD: 59-60...................................................................................60

CIENCIA: 61..........................................................................................61

COMPUNCIÓN: 62-63..........................................................................61

CONCIENCIA: 64-66.............................................................................62

CONFIANZA: 67-68..............................................................................63

CONVERSIÓN: 69-71...........................................................................64

CORAZÓN: 72-74.................................................................................65

CORRECCIÓN FRATERNA: 75-77........................................................66

CRISTIANO: 78-79...............................................................................68

CRUZ: 80-83........................................................................................69

DAVID: 84.............................................................................................70

DEMONIO: 85-98................................................................................70

DIRECCIÓN ESPIRITUAL: 99................................................................76

DOCTRINA: 100-104...........................................................................77

ENVIDIA: 105.......................................................................................80

ESCÁNDALO: 106-107........................................................................80

ESPÍRITU SANTO: 108-129.................................................................81

ESTADO: 130-133...............................................................................95

EUCARISTÍA: 134-136.........................................................................97

FE: 137-148........................................................................................98

FILIACIÓN DIVINA: 149-151.............................................................102

FORTALEZA: 152...............................................................................104

GLORIA DE DIOS: 153-155..............................................................105

GRACIA: 156-163..............................................................................107

HIJO DE DIOS: 164...........................................................................112

HOMBRE: 165...................................................................................113

HUMILDAD: 166-187........................................................................113

IGLESIA: 188-196.............................................................................127

INFANCIA ESPIRITUAL: 197...............................................................131

INFIERNO: 198-199..........................................................................132

JACOB: 200........................................................................................132

JEREMÍAS: 201..................................................................................133

JESUCRISTO: 202-210......................................................................133

JUDAS ISCARIOTE: 211.....................................................................139

JUICIO FINAL: 212.............................................................................139

JUSTICIA: 213-214............................................................................140

LENGUA: 215-218..............................................................................141

LIBERTAD: 219-240...........................................................................143

LONGINOS: 241.................................................................................160

LUCHA ASCÉTICA: 242-245...............................................................161

MACABEOS: 246-247.........................................................................163

MALICIA: 248.....................................................................................164

MARTIRIO: 249-250...........................................................................165

MISERICORDIA: 251-265..................................................................166

MODESTIA: 266.................................................................................173

MOISÉS: 267-268..............................................................................173

MUERTE: 269-273.............................................................................174

MURMURACIÓN: 274-275..................................................................176

NAVIDAD: 276-277.............................................................................178

OBEDIENCIA: 278-291......................................................................179

OBISPOS: 292-297............................................................................185

ORACIÓN: 298-304...........................................................................187

PACIENCIA: 305-306.........................................................................191

PALABRA DE DIOS: 307.....................................................................192

PASTORES: 308-313..........................................................................192

PAZ: 314.............................................................................................197

PECADO: 315-317..............................................................................197

PECADO MORTAL: 318......................................................................199

PECADO VENIAL: 319........................................................................199

PECADOR: 320-343..........................................................................199

PENITENCIA, VIRTUD: 344................................................................210

PERDÓN: 345.....................................................................................210

PERSEVERANCIA: 346-347...............................................................210

POBRES: 348.....................................................................................211

POBREZA: 349...................................................................................212

PRUDENCIA: 350...............................................................................212

PUREZA: 351.....................................................................................213

RECTITUD DE INTENCIÓN: 352-359..............................................213

REDENCIÓN: 360..............................................................................217

RELIGIOSOS ORDEN DEL CISTER: 361-366...................................217

RIQUEZAS: 367-368.........................................................................220

SACRAMENTO DE LA PENITENCIA: 369-371...................................221

SAGRADA ESCRITURA: 372..............................................................222

SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS: 373-378......................................223

SALVACIÓN: 379-380.......................................................................225

SAN ANDRÉS: 381-382....................................................................226

SAN DIMAS: 383-384.......................................................................226

SAN ESTEBAN: 385-387...................................................................227

SAN JOSÉ: 388-390..........................................................................228

SAN JUAN BAUTISTA: 391-395.........................................................231

SAN JUAN EVANGELISTA: 396.........................................................233

SAN MATEO: 397...............................................................................234

SAN PABLO: 398-412.......................................................................234

SAN PEDRO: 413-414.......................................................................242

SANGRE DE CRISTO: 415.................................................................242

SANTA MARÍA MAGDALENA: 416-419.............................................242

SANTIDAD: 420-422.........................................................................244

SANTÍSIMA TRINIDAD: 423-439.......................................................245

SANTOS INOCENTES: 440-441........................................................258

SOBERBIA: 442-446........................................................................259

SUFRIMIENTO: 447-450...................................................................262

TEMOR DE DIOS: 451-461...............................................................263

TENTACIONES: 462-465..................................................................269

TESTIMONIO: 466.............................................................................271

TRISTEZA: 467...................................................................................271

UNIDAD DE VIDA: 468-472..............................................................272

UNIÓN DE AMOR: 473-476..............................................................275

VERDAD: 477-478............................................................................278

VICTIMACIÓN: 479............................................................................278

VIDA CRISTIANA: 480-484................................................................279

VIDA ETERNA: 485............................................................................281

VIDA RELIGIOSA: 486-489................................................................282

VIRGEN MARÍA: 490-528..................................................................285

VIRGINIDAD: 525-533.......................................................................318

VIRTUDES: 534-535..........................................................................321

VOCACIÓN: 536.................................................................................322

VOLUNTAD: 537-541.........................................................................323

VOLUNTAD DE DIOS: 542-544..........................................................327

Índice analítico..................................................................................329


Precio 21,90 euros